Su nombre es un homenaje a la trayectoria de este gran médico y su sólida acción en favor de los menores en la Casa Nacional del Niño y posteriormente, en el hospital infantil Calvo Mackenna. Este jardín inicio su operación en salas cedidas por el colegio que lleva ese mismo nombre. Con el transcurso de los años y el continuo ingreso de más niños y niñas a la enseñanza preescolar, aumentó sus salas y en 1994 se transformó en la actual Escuela de Párvulos Luis Calvo Mackenna. Situado en histórico barrio Brasil, este recinto atiende
a 136 niños y niñas de 2 a 4 años, en situación de pobreza o vulnerabilidad social y desarrolla un programa educativo que integra valores, como el respeto y la integración social, además de fomentar la interacción positiva los niños y niñas con sus pares.